miércoles, 10 de febrero de 2016

LENGUA Y CULTURA

Se cree que los olmecas fueron los primeros americanos en desarrollar una escritura de glifos para representar su lengua. Antes de los descubrimientos de 2002, el corpus principal de inscripciones largas constaba de una docena de inscripciones epigráficas, todas ellas datadas entre 300 a. C. y el 530 d. C.5 En 2002 se descubrió una inscripción que data de 650 a. C. y en 2007 otra de 900 a. C. la cual supera en antigüedad a la escritura zapoteca y convierte a la escritura olmeca en la más antigua de América.

Se han encontrado ciertas inscripciones en algunas estelas que contienen glifos. Según algunos historiadores, una de estas estelas cuenta la vida de un gobernante, pero todavía no obtiene la unanimidad de la comunidad internacional. Entre 1991 y 1994 los lingüistas Terrence Kaufman y John Justeson llevaron a cabo un trabajo de desciframiento que les llevó a identificar la lengua de las incripciones olmecas como una lengua mixe-zoque (mije-soke), en particular una lengua antecesora del proto-zoque y por tanto emparentada algo más distantemente con el proto-mixe. Este desciframiento muestra que los glifos son de hecho parte de un silabario.
LOCALIZACIÓN DE LA CULTURA OLMECA

Con todo y que la cultura olmeca tuvo una difusión que alcanzó la mayor parte de Mesoamérica —excepto en la región de Occidente, que siguió un desarrollo cultural más o menos autónomo hasta finales del Preclásico—, una de las regiones donde se han encontrado las evidencias más claras de la presencia de esta cultura es la parte sur de la Llanura Costera del Golfo de México, comprendida entre los ríos Papaloapan y Grijalva, que corresponde a la mitad norte del Istmo de Tehuantepec. Actualmente, esta zona corresponde al sureste del estado de Veracruz y el poniente de Tabasco. Se trata de una zona de un clima cálido y muy húmedo, condiciones climatológicas que seguramente poseyó también en la antigüedad precolombina.